Gracias, Rosa Mari. Pues no, no, ya ves, no fue por el viaje, aunque te confieso que le tenía miedo a éste por el trasbordo en Linares-Baeza, no me encontraba con fuerzas suficientes para el traslado de las maletas al otro
tren. Ya, gracias a Dios, me siento mucho más fuerte, si bien todavía he de cuidarme.
Esta es la
foto de la sorpresa, tu obra. Reaccionaste e tiempo para hacérmela.
Tendríamos, en la próxima
reunión, que elaborar un pequeño guión o programa para seguir un orden en las intervenciones
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