DICEN QUE EL MISMO HOMBRE COLABORA CON LA MUERTE CUANDO ESTÁ DESTINADO A SU FINAL...
Un hombre rico mandó a su sirviente al
mercado en busca de provisiones.
En el
camino este se cruzó con la muerte, que lo miró fijamente a los ojos.
El sirviente se puso pálido del susto y salió corriendo dejando tras de sí las provisiones y la mula.
- ¡Amo!, ¡amo! Por favor, necesito un
caballo y algo de dinero para salir ya mismo de la ciudad. Quizás llegue a Siria antes del
anochecer. Por favor, amo.
El
... (ver texto completo)