El pasado muere, el presente vive, el recuerdo queda... y la vida sigue. Para trabajar basta estar convencido de una cosa: que trabajar es menos aburrido que divertirse. Ante la maldad gratuita y la envidia debes sonreír y pensar que tarde o temprano, la rueda gira para todos. Hacemos cosas llenas de amor cuando las personas ya no están. Y nos olvidamos que es en la vida cuando hay que agradecer y amar. Quiero decirle al tren de la vida, que si realmente me importa llegar a mi destino, yo también lo puedo hacer a pie.