El bien es lento porque va cuesta arriba. El mal es rápido porque va cuesta abajo. La verdad siempre sale a flote como la gota de aceite en el vaso de agua. No puedo cambiar el pasado, pero sí puedo cambiar el presente y así mejorar el futuro. Cuando te levantes en la mañana, recuerda lo afortunado que eres: estás vivo, puedes respirar, pensar y disfrutar de la vida. Creo en dar, pedir y agradecer; en amar, recibir amor y valorarlo; en decir la verdad, escuchar la la verdad ajena y el derecho a defenderla. Creo en mí, en ti, en la energía del bien, la sorpresa del azar, en la gente que me quiere feliz, en el honor, el amor y las ganas de vivir..