Un labrador que estaba trabajando en sus campos, obligado por el calor y la fatiga, se paró a descansar y se sentó debajo de una encina. Allí, recostado en el tronco del árbol, contemplaba agradecido sus campos y los frutos y verduras que éstos le daban: melones, calabazas, pepinos, tomates, naranjas... Sin embargo, para sus adentros reflexionaba y se preguntaba por qué la providencia había puesto la bellota, que es el fruto de la encina, en un sitio tan alto, inalcanzable... Lo más importante no es saber quién eres, sino en quien te convertirás.. Los recuerdos son flores escondidas en la hierba del tiempo. Soplan los vientos y sus perfumes se olfatean invisibles. Buenas tardes Sensi.
Tambien para tí que pases un buen dia.
Cuidate
Besos
Maria (M. de Ebro) Llámalo sexto sentido, inteligencia o intuición femenina, pero cuando tú vas yo ya estoy de vuelta.