Esta planta, llamada "zahareña", es un pequeño arbusto cuyas ramas salen de una cepa leñosa. Su altura rara vez llega a los 50 cm. y las hojas, que son pequeñas, estrechas y enfrentadas, están a lo largo de las ramas escalonadas en tramos de corta distancia, y las
flores aparecen en el extremo de los tallos. Unas flores diminutas de un
color amarillo claro que desprenden un delicioso perfume alimonado. Florece en los meses de mayo y junio.
Crece en lugares incultos y zonas de
monte soleadas, pedregosas y de poca vegetación alta, por toda lo zona del Merditerráneo, en las partes más soleadas.
Sus principales aplicaciones son: como antiinflamatorio de la piel, mucosas y sobretodo del aparato digestivo. Es muy efectiva para cicatrizar las heridas (también las producidas con algún objeto de hierro como cuchillos, clavos, herramientas, etc.) con baños y compresas de su infusión. Además tiene la cualidad de ser un excelente antibiótico natural
Tiene propiedades diuréticas, por lo cual, algunas personas toman sus infusiones para rebajar la presión sanguínea.
Por sus cualidades antibióticas y cicatrizantes parece ser bastante efectivo en las úlceras de estómago y ulceraciones intestinales.
Y como guinda del
pastel posee propiedades antirradicalares, es decir, que neutraliza los radicales libres que nos hacen envejecer más deprisa.