Cuéntamelo y lo olvidaré, enséñamelo y quizás lo recordaré, hazme partícipe y lo aprenderé. Si vas a la casa de otros, te debes volver ciego y cuando salgas ser mudo, no busques defectos, respeta a quien te mostró su humildad y su intimidad. Visto un león, están vistos todos, pero visto un hombre, sólo está visto uno, y además mal conocido. No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro. Podría hacerse a mucha gente feliz con toda la felicidad que se pierde en este mundo.