Un buen consejo para evitar la corrupción.
Diógenes
Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey.
Y le dijo Aristipo:
"Si aprendieras a ser sumiso al rey,
no tendrías que comer esa basura de lentejas".
A lo que replicó Diógenes:
"Si hubieras tú aprendido a comer lentejas,
no tendrías que adular al rey". A todo el mundo le encanta la sinceridad, hasta que conocen a alguien que la practica. Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana. Cuántas lecciones nos da la vida sin que las entendamos y cómo reconforta saber tiempo después que simplemente la vida te estaba llevando al lugar correcto... Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.