No hay peor sordo que el que no puede oír; pero hay otro peor, aquél que por una oreja le entra y por otra se le va. El caballo de madera
Hubo una vez una bella joven llamada Helena que vivía en la Antigua Grecia. La dama tenía muchos pretendientes, pero fue el joven Menelao quien conquistó su corazón.
Helena y Menelao se casaron y se convirtieron en reyes de Esparta, una ciudad guerrera famosa por la valentía de sus soldados, que eran famosos en todo el mundo.
Un día, Menelao y Helena recibieron la visita de Paris, príncipe de una ciudad vecina llamada Troya. Aprovechando que Menelao tuvo que salir de...