Nunca ignores a alguien a quien le importas. Porque un día te darás cuenta que perdiste la luna, mientras contabas las estrellas.. Tenemos dos vidas por vivir, la que se nos da por defecto y la que decidimos construir con lo que sea que tengamos a mano. Las palabras alimentan, y como la comida, hay que elegir bien antes de tragarlas. La amistad, la verdadera nunca muere cambia, se transforma, se pone en pausa... Pero si es verdadera, sigue viviendo a pesar de todo... También se hacen nudos en el alma de callar todo lo que duele, hasta asfixiar los sentimientos.