Con la llegada de los romanos, el perfume se paganiza. Tan grande fue la obsesión que la población romana tenía con este producto, que comienzan a incorporarlo en todas sus rutinas diarias, como el baño y la cultura del aseo. En este momento, Roma pasa a ser la verdadera cuna del perfume. Como la destilación seguía sin existir, los romanos elaboraron el Pomander, una joya con distintos compartimentos en los cuales se metían resinas y plantas aromáticas. Las personas lo llevaban a modo...