La imaginación tiene sobre nosotros mucho más imperio que la realidad. Lo que se considera ceguera del destino es en realidad miopía propia. La mente y el cuerpo son una sola cosa. Si cambias la mente, cambias el cuerpo y si cambias el cuerpo, cambias la mente. Mientras en el corazón tengamos sueños, esperanzas y deseos, cada día será un buen día. La felicidad es un artículo maravilloso: cuanto más se da, más le queda a uno.