Las personas que conoces son como las canciones en la radio, para algunas hay que subir el volumen, para otras hay que cambiar de emisora. Las personas reales están repletas de seres imaginarios. Cuando te rodeas de la gente que te hace bien, la vida se te acomoda sola. El tiempo no regresa. Lo único que podemos agarrar con las manos es el momento presente. Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible.