Ofertas de luz y gas

Sale la Luna, PEDRO MARTINEZ

(Septiembre de 2020)
Un señor muy amable llamado Eduardo se fue al campo y le compró un burro a un viejo campesino por S/5000 soles. El anciano acordó entregarle el animal al día siguiente.
Pero al día siguiente, el campesino le dijo:
—Lo siento, Eduardo, pero tengo malas noticias: el burro murió.
—Bueno —dijo Eduardo—, entonces devuélvame mi dinero.
El vendedor replicó:
—No puedo. Ya me lo gasté.
Eduardo le dijo:
—Bien, igual entrégueme el burro.
— ¿Y para qué? —preguntó el anciano—, ¿Qué vas a hacer con él?
—Lo...
La vida es como el buen vino... Hay que tomarla a sorbos.
EL GRITO SILENCIOSO

Érase una vez un reino que era muy ruidoso, el chirrido de las máquinas, el estruendo de los cuernos y los gritos de las gentes lo llenaban todo y el ruido llegaba hasta los confines del mismo.
Un año, el joven príncipe que había crecido en medio del ruido declaró que el día de su cumpleaños quería oír el ruido más grande del mundo. Publicó un edicto diciendo que el día de su cumpleaños, a mediodía, todos los ciudadanos de su reino se reunirían delante del balcón del palacio...
MIAU

Un samurái se disponía a cocinar el pez que acababa de pescar cuando su gato dio un salto y le robó su presa. El hombre se enfureció, sacó su sable y de un golpe partió al gato en dos. Como era amante de los animales, el remordimiento de haber matado a un ser vivo por un arrebato no le dejaba vivir en paz. De noche solo soñaba con maullidos... ¡Miau! ¡Miau!... La obsesión le perseguía, así que un día fue a visitar a un maestro, quien le dijo:
—Eres un guerrero, ¿cómo has podido caer tan...
Las guerras no se acabarán nunca, porque contra la estupidez humana no se puede luchar.