La vida y los sueños son páginas de un mismo libro; leerlo en orden es vivir; ojearlo es soñar. Es mucho más bello amar a tus seres queridos, que odiar a tus enemigos. Y el tiempo va poquito a poco haciendo su trabajo... Te muestra los sentimientos, te ayuda en la espera, te aplaca las penas y te aviva las ganas de vivir.