Cuando no sabes adónde ir, empieza a caminar. Hay lugares que no conoces y que te esperan desde siempre. La vida es un curso a largo plazo, en el que tu eres maestro y alumno, unas veces te toca enseñar, pero todos los días te toca aprender. Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan. El mal de la calumnia es semejante a la mancha de aceite: deja siempre huellas. La vida no es más que un azar continuo y vivir es un poco también aceptar todo esto.