La experiencia es una buena escuela, pero la matrícula es muy cara. El anciano es un hombre que ya ha comido y observa cómo comen los demás. En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad los conocemos a ellos. No hay nadie más pobre que el que no tiene amor, no tiene sueños y no tiene imaginación. El mundo está para ser explorado y las fronteras para traspasarlas.