En un pequeño claro del bosque, vivían muchos animales que compartían un ambiente lleno de armonía. Entre ellos estaba Sira, una joven ardilla a la que le encantaba recoger frutos para decorar su nido. Sus diseños eran tan creativos que los otros animales admiraban su habilidad.
Un día, se anunció un concurso para crear la mejor corona hecha de hojas y flores. Sira se emocionó al escuchar la noticia y decidió participar. Trabajó con entusiasmo, dedicando horas a seleccionar... Nadie te entiende mejor que tú, pero si alguien intenta hacerlo es porque te quiere. A pesar de las dificultades, la vida es hermosa y hay que vivirla como se presente. No te fíes de las apariencias. No es el ciervo el que cruza la carretera, es la carretera la que cruza el bosque. De ahora en adelante me dedicaré a ser feliz, porque la vida es prestada y no sé cunado me la pidan..