Somos ricos cuando tenemos salud, todo lo demás es un lujo. El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización. EL PODER DEL MANTRA
Un ermitaño vivía a la orilla del río y era alimentado todos los días por una lechera. Agradecido, el ermitaño le concedió un mantra a la mujer diciéndole: «Repitiendo este poderoso mantra podrás ir a través del océano de la existencia». Pasó el tiempo y, un día en el que la lechera iba a llevar la leche al hombre, llovió torrencialmente y las aguas del río se desbordaron. Como no podía cruzar el río, la mujer recordó el mantra del eremita y, llena de motivación, manifestó:... Nunca había juzgado a la gente por sus ideas, sino por sus comportamientos. Hay una cosa que se desea siempre y se obtiene a veces, la ternura humana.