Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad. Dicen por ahí que lo que algunos no valoran, otros mueren por tenerlo... Y así es la vida. NO ME OLVIDES
En la mañana del mundo envió Dios un ángel con un mensaje para cierto santo varón que habitaba en un desierto de Persia. Al cruzar el divino mensajero el espacio vio a una encantadora joven persa que, sentada al lado de un manantial, entretejía sus hermosos cabellos con no-me-olvides.
Enamorado de ella el ángel, descendió, le declaró su amor y por largo tiempo vivieron juntos llenos de felicidad. Sin embargo, un día se acordó el ángel de que no había llevado su mensaje, y pesaroso... Un lobo, tan hambriento que no tenía más que piel y huesos, se encontró a un perro, gordo y lustroso, que se había extraviado. De buen grado lo hubiera acometido y destrozado, pero verdad es que para eso había que emprender singular batalla, y el enemigo tenía aspecto de defenderse bien.
Por ello, el lobo se le acercó con la mayor cortesía, entabló conversación con él, y le felicitó por lo bien que se veía.
-No estás tan admirable como yo, porque no quieres, contestó el perro... -Deja el bosque... La leyenda de Kópakonan es uno de los relatos más populares de las Islas Feroe. Se decía que las focas eran humanos que elegían morir en el océano, pero una vez al año, en la decimotercera noche, podían salir a tierra, quitarse la piel y disfrutar como humanos. Un joven agricultor de Mikladalur decidió comprobar la veracidad de esta historia y, en una de esas noches, vio a las focas llegar a la playa, despojándose de sus pieles. Se acercó a una hermosa foca, le robó la piel y la llevó a su casa como...