¿Te has fijado en las piedras que se encuentran en las vías del tren?
Esas piedras no están ahí solo por relleno; tienen un propósito crucial.
Se llaman balasto ferroviario y están compuestas por pequeños fragmentos de cuarcitas, basaltos y granitos de entre 3 y 7 centímetros.
Estas piedras distribuyen la carga de los rieles y trenes, evitando la deformación del suelo y reduciendo el riesgo de descarrilamientos.
Además, el balasto absorbe y disipa las vibraciones... Nada dura por siempre, ni siquiera tus problemas. No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo. Para poder enseñar a todos los hombres a decir la verdad, es preciso que aprendan a oírla. Nada es para siempre, ni siquiera el mayor de los problemas.