Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar. Los años te cambian, te van enseñado a entender las cosas.
Con los años ya no discutes, no te enfadas, evitas charlas y ahorras consejos.
Al final, con el tiempo, si alguien te quiere, te quedas, si alguien te ignora, te alejas, si algo te gusta, lo tomas, si algo te molesta, lo dejas.
Con el paso del tiempo queda menos gente, pero los que se quedan, son los mejores y se les quiere todavía un poco más.
Los años te van enseñando que a veces te rompes y te vuelves arreglar, que a veces se gana... Si tu felicidad depende de lo que hagan los demás, supongo que estarás en aprietos. Sólo se vive una vez, pero si lo haces bien, con una vez es suficiente. El único lugar en el que la superación está antes que el trabajo es en el diccionario.