Los amigos son como la sangre, cuando se está herido acuden sin que se los llame. El dinero no da la felicidad, pero puede comprar un barco lo suficientemente grande para subirte el ánimo. Ser libre no es una mera cuestión de quitarse las cadenas, sino de vivir respetando.. El problema es que desde pequeños nos enseñan a pedir deseos, no a luchar por ellos. Las personas que aman la lectura empiezan leyendo libros y acaban sabiendo leer personas.