La grandeza de una persona se mide en base a su capacidad de dar. Quién no da nada, no vale nada. Los momentos cuando se pierden, no se pueden encontrar de nuevo. Sólo han pasado. Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer. A veces aquello que no podemos entender, comienza a tomar sentido con el paso del tiempo. Una hormiga en movimiento hace más que un buey dormido.