Hay veces que un hombre tiene que luchar tanto por la vida que ni tiempo tiene de vivirla. Lo maravilloso de aprender algo, es que nadie puede arrebatárnoslo. EL BANDIDO Y EL LEÓN
Un hombre que cargaba con muchísimos delitos sobre su conciencia tenía que vivir huyendo constantemente de la justicia. En una de esas, hubo una vez que se encontraba en una ciudad en la que había cometido una de sus fechorías cuando, creyéndose descubierto, tuvo que escapar para evitar que le prendieran.
Pensó que lo más seguro sería dirigirse al pueblo vecino, donde nadie lo conocía, pero, para ello, tenía que atravesar una zona extensa completamente desierta. A mitad... Lo único que impide a Dios mandar un segundo diluvio, es que el primero fue inútil. feliznoche sensi. dulces sueños un abrazo.