Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante. Bendecida noche tengas amiga, que sueñes bonito, hasta mañana un abrazo. Buenas noches Sensi, hasta mañana si Dios quiere un abrazo. Buenas noches Antonia, dulces sueños... un abrazo en la distancia. El problema es que desde pequeños nos enseñan a pedir deseos, no a luchar por ellos.