Existía una pequeña población en China en la que aún se mantenía la tradición de cazar palomas para entregárselas al príncipe como obsequio el día de Año Nuevo. Al soberano le encantaba esa tradición. De hecho, ofrecía recompensas a quienes le llevaban las palomas. Un día, una persona le preguntó por qué le gustaba tanto aquella tradición.
–Me gustan mucho las palomas. Por eso, un año después de que me las traigan, las dejo libres para demostrar mi bondad– respondió.
... Si todo pudiera explicarse mediante la palabra, tarde o temprano acabaríamos con el mundo. No permitas que los tiempos malos te hagan olvidar los momentos felices, esos momentos que duraron el tempo preciso para convertirlos en inolvidables. Buenas noches Sensi, eso es cierto, que siempre olvidamos algo, besillos, Al final del día siempre hay algo que olvidaste hacer o algo que olvidaste decir.
Sobre todo hay cosas que podrías haber hecho mejor.
Que luego.. lo piensas.. y todo se puede hacer mejor.
Por eso existe el mañana: para mejorar