Buenas noches Antonia, felices sueños... un besillo. El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera sus alegrías. La igualdad tal vez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho. Si tu lámpara brilla más que las otras, sé feliz, pero nunca apagues la luz de los demás para hacer brillar la tuya.. Si es cierto que nos acostumbramos al dolor, ¿cómo es que con el paso de los años sufrimos cada vez más?