Hay una cosa que se desea siempre y se obtiene a veces: la ternura humana. El tiempo destruye y barre como el viento. Pero él también germina semillas, y hace nacer flores. A veces, cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes. La intención de las palabras depende en gran medida de quien las escucha y no de quien las pronuncia. Los pensamientos son semillas y las acciones sus brotes. Si siembras malas hierbas, no cosecharás rosas.