Quien da importancia a las pequeñas cosas... Tiene gran respeto por la vida. Ser honrado tal como anda el mundo, equivale a ser un hombre escogido entre diez mil. Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda. La mayor prisión en la que viven las personas es el miedo a la opinión de los demás. Al final, me doy cuenta de que sí, las palabras sirven, pero a veces bastaría un abrazo para borrar toneladas de momentos equivocados..