Las promesas que debemos cumplir son las que nos hacemos a nosotros mismos. Cuando las hojas caen del árbol, ya no pueden volver a él. Lo mismo pasa con la vida cada día que se va no se recupera así que sonríe, besa ama y déjate querer. Los matices del cielo no deben ser explicados sino solo miren... un poco como el alma solo quien sabe escucharla en el silencio es capaz de amarla. No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder. La vida me ha enseñado que siempre hay que encontrarle el lado bueno a las cosas y que de todo podemos aprender algo...