Tienes razón Manuel era uno de los peores trabajos del campo y seguramente para ti y para otros muchos entre los que me cuento, era peor por que:
Si como deduzco de tu descripción, por la expresión esta de que (cuando tirabas de la mata hincabas la cabeza) presumiblemente eras uno de los muchos niños o adolescentes que con demasiada asiduidad, hace ya algunos años, realizábamos esta dura tarea, y como las matas de garbanzos son muy fuertes y duras de arrancar, es por eso que a los mas débiles nos hacían inclinar la cabeza, además de soportar la intensidad del calor y la molestia del salitre que sueltan los garbanzos. Menos mal que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista, y que a pesar de algunos las cosas han cambiado mucho para mejor y ahora los niños (al menos en nuestro país) no se ven abocados a realizar trabajos tan duros, desagradables y mal pagados como los que teníamos que hacer en aquellos años, por cierto Manuel, ¿habías cogido aceitunas forradas de hielo? Es que este también era un buen trabajito, por no mencionar el encierro de la paja, a mi era el que menos me gustaba,
Manuel yo también te saludo desde el exilio o la diáspora.
Dokamo.
Si como deduzco de tu descripción, por la expresión esta de que (cuando tirabas de la mata hincabas la cabeza) presumiblemente eras uno de los muchos niños o adolescentes que con demasiada asiduidad, hace ya algunos años, realizábamos esta dura tarea, y como las matas de garbanzos son muy fuertes y duras de arrancar, es por eso que a los mas débiles nos hacían inclinar la cabeza, además de soportar la intensidad del calor y la molestia del salitre que sueltan los garbanzos. Menos mal que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista, y que a pesar de algunos las cosas han cambiado mucho para mejor y ahora los niños (al menos en nuestro país) no se ven abocados a realizar trabajos tan duros, desagradables y mal pagados como los que teníamos que hacer en aquellos años, por cierto Manuel, ¿habías cogido aceitunas forradas de hielo? Es que este también era un buen trabajito, por no mencionar el encierro de la paja, a mi era el que menos me gustaba,
Manuel yo también te saludo desde el exilio o la diáspora.
Dokamo.