PEDRO MARTINEZ: Pues la verdad es que da pena ver la iglesia en ese...

Pues la verdad es que da pena ver la iglesia en ese estado, verdaderamente triste pero... Hoy día la propiedad es privada y creo que anda en venta ¿algún nostálgico que la compre?

La realidad de Pedro Martínez es que solo quedan abueletes, ya que la juventud ha tenido que desplazarse a otros puntos para ganarse el pan de cada día.

Hay quien dice que la tierra de uno es donde se come. Pues bien, son muchos los que en la actualidad son ciudadanos participativos activos de otros municipios de nuestra geografía (los más afortunados)
No creo que la nostalgia los lleve a volver a vivir en un pueblo perdido hoy en día en el que solo podrían subsistir los pensionistas y gentes adineradas que no necesiten partirse la espalda trabajando.

Reconstruir la iglesia no es moco de pavo, eso vale una pasta ¿algún voluntario que aporte capital? No creo que con el presupuesto municipal los que gobiernen allí se
Mojen para hacer viable “tan noble gesto”.


Tengo fotos de la Caldera y el estado es también deprimente por no decir la ruina en que se ha convertido. Es parte de otra historia.

J.A.M.L.