Mis dilectas amigas y amigos del Foro:
Soy Pepemg Yo bien ¿qué tal vosotras/tros?
Todo pasa, todo llega… Atrás han quedado mis cuatro meses de asueto en nuestro Pedro Martínez natal. Allí, al llegar, me despojé de mi reloj de pulsera para no seguir sino los impulsos de la naturaleza y vivir en plenitud los amenos, apacibles y radiantes días con sus noches profundas al ritmo de las estrellas. ¡Qué ilusión las caminatas campo a través destripando terrones, yendo por veredas de cabras, remontando laderas abruptas y escuchando a la vez el reclamo de la perdiz, el graznido del cuervo y las grajillas o el piar del más triste de los pajarillos! ¡Qué gran satisfacción los placenteros paseos a la caída de la tarde hasta el mirador de las Erillas, de recién hechura sobre el barranco y al pie del Mencal, por el camino recién asfaltado! ¡Qué gozada la contemplación a pie de carretera, entre los cortijos de las Chozas y Peñas Blancas en Fonelas, de una minúscula piara de jabalíes, diez crías con la mamá jabalí a la cabeza! ¡Qué tardes más preciosas las de Pozo Bajo y Peñalisa, al canto de los búhos y al soplo de la brisa, junto a las madrigueras para ver los conejos salir y dispararles con mi cámara fotográfica! ¡Y en la quietud de esas noches profundas la contemplación de nuestro cielo pedromartinero tachonado de estrellas –constelaciones, Vía láctea, mundos lejanos…- te embarga el ánimo llenándotelo de misterio e interrogantes! Otro espectáculo fascinante, digno de observación ¡la andadura de la Luna respecto de la posición de Júpiter, planeta el cual se señorea soberbio en mitad de nuestro cielo en las noches de verano! ¡Hermosísima visión la del Mencal al amanecer con la del planeta Venus suspendido sobre la Chimeneílla, grande, plateado, imponentemente bello! ¿Os habéis parado alguna vez a escuchar la coral de los grillos alguna de esas noches serenas envueltos en la obscuridad de la noche y al raso vivo? ¿Habéis experimentado, iniciado el tiempo otoñal, el inenarrable placer de la observación de las espléndidas, majestuosas, radiantes puestas de sol de nuestro pueblo?... En verdad que ¡Pedro Martínez es un oasis de satisfacciones! Pues servidor, absorto en tales quehaceres, amén de mi periplo por Cádiz y su provincia, Córdoba y su provincia y a continuación por las Alpujarras, casi, casi regreso a Barcelona sin saludar a Sensi, a Pepi, a Rosa Mari… Mientras tanto, Antonia desde Francia y Josefina desde Sabadell preguntando a Sensi por Pepemg y Sensi sin saber de mí. ¡Mil perdones a todas!
Pero todo llega. Y así llegó el momento de compartir amena charla, primero, con Pepi e hija, ocasionalmente un día que coincidimos en la panadería, y después con motivo de la misa de su chacha Adela, donde también conocí a su marido. Después me crucé con Rosa Mari paseando un día por el camino del Cementerio. Y, al fin, me decidí visitar a Sensi. A sus padres los conozco de toda la vida. Sensi, en los tiempos de nuestra “diáspora”, como bien diría nuestro buen amigo y apreciado paisano “Dokamo”, sería por entonces una niña y no la recordaba. Otro día Sensi me presentó a su hermano Juan, nuestro fotógrafo en el Foro. Fue… ¿cómo os digo? Una gran hemorragia de satisfacción haber compartido con todos ellos un ratico de charla. ¡Todos ellos son formidables, personas muy bellas!
Y como todo llega…. Antonia de Francia, Josefina Espinosa, Adela de Lérida, Antonio Pardo, Emilio Cazorla, Manolo Ladrón de Guevara, José Rodríguez Alfaro, mis queridos con tertulios y muy apreciados paisanos todos, los “adosados” incluidos, hoy me incorporo de nuevo al Foro a vuestro servicio. Recibid todos, pues, un fuerte abrazo.
Pepemg
Soy Pepemg Yo bien ¿qué tal vosotras/tros?
Todo pasa, todo llega… Atrás han quedado mis cuatro meses de asueto en nuestro Pedro Martínez natal. Allí, al llegar, me despojé de mi reloj de pulsera para no seguir sino los impulsos de la naturaleza y vivir en plenitud los amenos, apacibles y radiantes días con sus noches profundas al ritmo de las estrellas. ¡Qué ilusión las caminatas campo a través destripando terrones, yendo por veredas de cabras, remontando laderas abruptas y escuchando a la vez el reclamo de la perdiz, el graznido del cuervo y las grajillas o el piar del más triste de los pajarillos! ¡Qué gran satisfacción los placenteros paseos a la caída de la tarde hasta el mirador de las Erillas, de recién hechura sobre el barranco y al pie del Mencal, por el camino recién asfaltado! ¡Qué gozada la contemplación a pie de carretera, entre los cortijos de las Chozas y Peñas Blancas en Fonelas, de una minúscula piara de jabalíes, diez crías con la mamá jabalí a la cabeza! ¡Qué tardes más preciosas las de Pozo Bajo y Peñalisa, al canto de los búhos y al soplo de la brisa, junto a las madrigueras para ver los conejos salir y dispararles con mi cámara fotográfica! ¡Y en la quietud de esas noches profundas la contemplación de nuestro cielo pedromartinero tachonado de estrellas –constelaciones, Vía láctea, mundos lejanos…- te embarga el ánimo llenándotelo de misterio e interrogantes! Otro espectáculo fascinante, digno de observación ¡la andadura de la Luna respecto de la posición de Júpiter, planeta el cual se señorea soberbio en mitad de nuestro cielo en las noches de verano! ¡Hermosísima visión la del Mencal al amanecer con la del planeta Venus suspendido sobre la Chimeneílla, grande, plateado, imponentemente bello! ¿Os habéis parado alguna vez a escuchar la coral de los grillos alguna de esas noches serenas envueltos en la obscuridad de la noche y al raso vivo? ¿Habéis experimentado, iniciado el tiempo otoñal, el inenarrable placer de la observación de las espléndidas, majestuosas, radiantes puestas de sol de nuestro pueblo?... En verdad que ¡Pedro Martínez es un oasis de satisfacciones! Pues servidor, absorto en tales quehaceres, amén de mi periplo por Cádiz y su provincia, Córdoba y su provincia y a continuación por las Alpujarras, casi, casi regreso a Barcelona sin saludar a Sensi, a Pepi, a Rosa Mari… Mientras tanto, Antonia desde Francia y Josefina desde Sabadell preguntando a Sensi por Pepemg y Sensi sin saber de mí. ¡Mil perdones a todas!
Pero todo llega. Y así llegó el momento de compartir amena charla, primero, con Pepi e hija, ocasionalmente un día que coincidimos en la panadería, y después con motivo de la misa de su chacha Adela, donde también conocí a su marido. Después me crucé con Rosa Mari paseando un día por el camino del Cementerio. Y, al fin, me decidí visitar a Sensi. A sus padres los conozco de toda la vida. Sensi, en los tiempos de nuestra “diáspora”, como bien diría nuestro buen amigo y apreciado paisano “Dokamo”, sería por entonces una niña y no la recordaba. Otro día Sensi me presentó a su hermano Juan, nuestro fotógrafo en el Foro. Fue… ¿cómo os digo? Una gran hemorragia de satisfacción haber compartido con todos ellos un ratico de charla. ¡Todos ellos son formidables, personas muy bellas!
Y como todo llega…. Antonia de Francia, Josefina Espinosa, Adela de Lérida, Antonio Pardo, Emilio Cazorla, Manolo Ladrón de Guevara, José Rodríguez Alfaro, mis queridos con tertulios y muy apreciados paisanos todos, los “adosados” incluidos, hoy me incorporo de nuevo al Foro a vuestro servicio. Recibid todos, pues, un fuerte abrazo.
Pepemg