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fina esta noche Salvador si se acuesta contento, un besillo para los dos.
si esta muy contento pero como esta refriado
esta bes no atirado tiros en la terraza
cada bes que gana el madrid alos astranjeros
tira dos tiros y tirne alos vecinos acojonados
esta bes no atirado tiros en la terraza
cada bes que gana el madrid alos astranjeros
tira dos tiros y tirne alos vecinos acojonados
Hola Fina, Salvador pega tiros para darle rabia a los cules y al mismo tiempo
para que los ladrones sepan que alli hay un guardian de armas tomar.
en cuanto a tu pelo, pues ya crecera ese es un mal menor. fijate a moya le dieron
una paliza para robarlo ahí en sabadell, pues siempre iba diciendo que le habia tocado la loteria y los rateros lo acecharon y le pegaron para que les diera el
dinero y era mentira no tenia nada, en fin que perdio un ojo y como era tan
chistoso le escribio a su hermana una carta en la que le decia.
Angelicas, a pesar de que me he quedao ciego de un ojo, me alegro, porque asi
cuando vaya a cazar, no tengo que entornar el ojo.
para que los ladrones sepan que alli hay un guardian de armas tomar.
en cuanto a tu pelo, pues ya crecera ese es un mal menor. fijate a moya le dieron
una paliza para robarlo ahí en sabadell, pues siempre iba diciendo que le habia tocado la loteria y los rateros lo acecharon y le pegaron para que les diera el
dinero y era mentira no tenia nada, en fin que perdio un ojo y como era tan
chistoso le escribio a su hermana una carta en la que le decia.
Angelicas, a pesar de que me he quedao ciego de un ojo, me alegro, porque asi
cuando vaya a cazar, no tengo que entornar el ojo.
Sensi, buenas tardes.
Estoy leyendo la ocurrencia de Moya, en la carta que escribió a su hermana Angelicas, a raiz de la pérdida de un ojo. Esa no la sabía de él. La de los gitanos fue gorda: Estaba una cuadrilla de gitanos pedromartineros realizando tareas de siega en Pierres. Como dormían al pie del hato, llevaban días sin ir al pueblo. Moya, en el ejercicio de su profesión de rapabarbas, cruzaba un día por allí. Le preguntaron los calés por las cosas del pueblo. Moya les dijo: - ¿No sabéis qué ha pasado? - ¡No! ¿qué ha sido ello? -Que el Aquilino, vuestro pariente, ha muerto esta mañana... Tomaron los gitanos el camino del pueblo con gran alboroto y llanto por tan sensible pérdida... Y al constatar el engaño, hoz en mano, fueron a buscar a Moya que tuvo que poner pies en polvorosa y permanecer días escondido.
Y como esa muchas. Manolo el pescaero coreaba con él. Un día mandaron ambos a un forastero a la tienda de la Alpargatera a preguntar si disponía de gafas. --Vaya y dígale a esa par de... que lo que tengo son "antojeras", replicó ella.
Y otro día de un canicular mes de agosto, otro forastero llegó a la barbaría. Moya le había rasurado sólo un lado de la barba cuando se lo quedó mirando fijamente: - ¡Coño, si usted tiene la misma cara que la persona que busca la Guardia civil por el asesinato de fulano" El hombre, con el jabón en la cara y media cara sin afeitar, pegó un salto del sillón y echó a correr calle abajo. Nunca más se le vio por el pueblo.
Hay otras, pero me alargaría mucho.
Saludos, Sensi.
Pepemg
Estoy leyendo la ocurrencia de Moya, en la carta que escribió a su hermana Angelicas, a raiz de la pérdida de un ojo. Esa no la sabía de él. La de los gitanos fue gorda: Estaba una cuadrilla de gitanos pedromartineros realizando tareas de siega en Pierres. Como dormían al pie del hato, llevaban días sin ir al pueblo. Moya, en el ejercicio de su profesión de rapabarbas, cruzaba un día por allí. Le preguntaron los calés por las cosas del pueblo. Moya les dijo: - ¿No sabéis qué ha pasado? - ¡No! ¿qué ha sido ello? -Que el Aquilino, vuestro pariente, ha muerto esta mañana... Tomaron los gitanos el camino del pueblo con gran alboroto y llanto por tan sensible pérdida... Y al constatar el engaño, hoz en mano, fueron a buscar a Moya que tuvo que poner pies en polvorosa y permanecer días escondido.
Y como esa muchas. Manolo el pescaero coreaba con él. Un día mandaron ambos a un forastero a la tienda de la Alpargatera a preguntar si disponía de gafas. --Vaya y dígale a esa par de... que lo que tengo son "antojeras", replicó ella.
Y otro día de un canicular mes de agosto, otro forastero llegó a la barbaría. Moya le había rasurado sólo un lado de la barba cuando se lo quedó mirando fijamente: - ¡Coño, si usted tiene la misma cara que la persona que busca la Guardia civil por el asesinato de fulano" El hombre, con el jabón en la cara y media cara sin afeitar, pegó un salto del sillón y echó a correr calle abajo. Nunca más se le vio por el pueblo.
Hay otras, pero me alargaría mucho.
Saludos, Sensi.
Pepemg
