Buenas noches paisanos no os quejeis tanto del frio que estamos en enero cuando llege julio ya veremos que no hara frio no os acordais cuando teniamos que despegar las aceitunas del hielo con un palillo y lo mejor la ropa que llebabamos puesta y las cobijas que teniamos en la camaque de lo que pesaban no nos podiamos mover en toda la noche y las ventanas que no eran ermeticas quien se acuerda de aquellas randijas y aquellos piteros que por alli entraba el demonio bueno un besito Paquita
Hola paquita, y la calefacion que teniamos en la cama que dormiamos dos o tres
juntos y que no nos mearos alguno que entonces si que pasabamos la noche bien
jajaj. como podriamos aguantar aquello, yo me acuerdo que cuando ibamos a la
escuela, llevabamos una lata con un alambre llena de lumbre esa era la
estufa, un besillo....
juntos y que no nos mearos alguno que entonces si que pasabamos la noche bien
jajaj. como podriamos aguantar aquello, yo me acuerdo que cuando ibamos a la
escuela, llevabamos una lata con un alambre llena de lumbre esa era la
estufa, un besillo....
sensi jajajajaajaj q gueno, y unos parriba y otros pabajo... ni nos golian los pies ni na... y los pijamas?
R. Maris, el pijama era de terciopelo, jajaja... una fardilla de opal, que estaba más fria que el hielo...
sensi voy a contar mi primer pijama, espero q os riais tanto como mi isabel y yo cada vez q lo recordamos.
nos los hizo mi madre de un saco del azucar q era como lienzo, lo lavó mu bien, lo puso mu blanquito y nos hizo los pijamas... nos mirabamos en los bolsillos y veiamos las letras del azucar, la marca y to esas cosas.
y q no estabamos nosotras contentas ni na.
mi isa y yo es pa morirnos cada vez q recordamos esta y otras anecdotas como esta.
siempre me dice... mari yo no me acuerdo ni de comer, solo de jugar en aquel barranquillo, en las terreras y en las esquinas.
q bien lo pasabamos dios mio.
nos los hizo mi madre de un saco del azucar q era como lienzo, lo lavó mu bien, lo puso mu blanquito y nos hizo los pijamas... nos mirabamos en los bolsillos y veiamos las letras del azucar, la marca y to esas cosas.
y q no estabamos nosotras contentas ni na.
mi isa y yo es pa morirnos cada vez q recordamos esta y otras anecdotas como esta.
siempre me dice... mari yo no me acuerdo ni de comer, solo de jugar en aquel barranquillo, en las terreras y en las esquinas.
q bien lo pasabamos dios mio.