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manolor, vamos a tener que suspender el traslado de los gatos, porque pepemg
nos demanda muchos documentos y llega el verano y no los tenemos listos.
nos demanda muchos documentos y llega el verano y no los tenemos listos.
sensi quees eso de los gato que yo no me enterado
Fina, estás en el limbo, manolor, dice que va a trasladar una piara de gatos, a Villanueva y nos ha invitado a ayudarle a llevarlos.
Fin
Fina cuento contigo tambien para llevar la piara de gatos a don diego ya te enviare un manual con instrucciones de como tratar a los animales
Manolor, veo que vas entrando en razón respecto a las normas para la conducción de gatos: Nos hablas de un "manual" sobre el tratamiento de los animales. Pero una objeción más: No nos envíes un cacho "tocho" sobre los animales en general. Concreta, hijo. Adquiere y envíanos un manual que hable de los felinos y dentro de este grupo que trate exclusivamente de los gatos y, si ello es posible, de la raza del gato a conducir (persa, siamés, angora, abisinio, american curl...)
porque cada gato en particular requiere un tratamiento singular, propio. Yo me apunto, pero primero me has de hablar de tu empeño en ese transporte gatuno. Te digo de antemano que si los llevas a un restaurante chino, yo me apeo de la burra de Falete que pensaba llevar conmigo con permiso de su dueño. Tú tienes la palabra, además de la piara.
Otrosí: No hay que perder de vista si alguno de los gatitos tiene alguna historia peculiar. En este caso... Allá por el siglo XIX había una leyenda de que un marinero había introducido en Europa un gato de orejas plegadas procedente de China, le hicieron por ello juicio sumarísimo y la condena fue que le plegaran las orejas a él. Por eso ten sumo cuidado no sea que algo vaya mal y te tallen a tí las ternillas. Quien avisa no es traidor.
Miau, miau, miau.
porque cada gato en particular requiere un tratamiento singular, propio. Yo me apunto, pero primero me has de hablar de tu empeño en ese transporte gatuno. Te digo de antemano que si los llevas a un restaurante chino, yo me apeo de la burra de Falete que pensaba llevar conmigo con permiso de su dueño. Tú tienes la palabra, además de la piara.
Otrosí: No hay que perder de vista si alguno de los gatitos tiene alguna historia peculiar. En este caso... Allá por el siglo XIX había una leyenda de que un marinero había introducido en Europa un gato de orejas plegadas procedente de China, le hicieron por ello juicio sumarísimo y la condena fue que le plegaran las orejas a él. Por eso ten sumo cuidado no sea que algo vaya mal y te tallen a tí las ternillas. Quien avisa no es traidor.
Miau, miau, miau.