Que diferentes eran las navidades cuando éramos niños. Que poquito teniamos, pero con que ilusión las vivíamos.
Yo, recuerdo que mi hermano el mayor, se vino muy jovencito aquí a Sabadell, concretamente se vino a vivir a Torre Romeu, en casa de mi prima Severiana y su marido (una excelente persona) el chato.
Pués las vaciones, siempre las dejaba para Navidad y ver a mi madre que se pasaba todo el año llorando por su niño y llegaban estas fechas y mi casa rebosaba alegría, (era lo más hermoso que yo he vivido)
Con el paso de años ya no ha sido igual: la muerte de mi padre con 64 años, la de mi marido. Quisieras dormirte, y despertar cuando todo hubiese pasado pero como eso no es posible, hay que aprender a construir otra nueva Navidad.
Recuerdo que mi hermano el segundo, era panadero y a mi madre, no le cobraban nada en la panadería por hacer los dulces que quisiese.
Que canastas de roscos, nochebuenos, mantecados; nos sabía todo a gloría y que bién lo pasabamos por las calles cantando aguilandos.
Ahora te meten Navidad con tanta antelación y tanto consumismo, que es aburrido.
Por no decir de los dichosos anuncios (como el de vuelve a casa vuelve) para los que hemos perdido seres queridos, que daño hace.
Yo escribo, desde mi estado de ánimo; no quiero decir que los demás se tengan que sentir como yo. Al contrario os deseo a todos en general una feliz Navidad, que disfruteis con vuestros seres queridos todo cuanto podais y más y porque no si es posible, que el 22 cojamos un pellizquillo que nunca biene más
Un abrazo muy, muy fuerte para cada uno de vosotros.
Os quiero y no porque sea Navidad ¿vale?.
Yo, recuerdo que mi hermano el mayor, se vino muy jovencito aquí a Sabadell, concretamente se vino a vivir a Torre Romeu, en casa de mi prima Severiana y su marido (una excelente persona) el chato.
Pués las vaciones, siempre las dejaba para Navidad y ver a mi madre que se pasaba todo el año llorando por su niño y llegaban estas fechas y mi casa rebosaba alegría, (era lo más hermoso que yo he vivido)
Con el paso de años ya no ha sido igual: la muerte de mi padre con 64 años, la de mi marido. Quisieras dormirte, y despertar cuando todo hubiese pasado pero como eso no es posible, hay que aprender a construir otra nueva Navidad.
Recuerdo que mi hermano el segundo, era panadero y a mi madre, no le cobraban nada en la panadería por hacer los dulces que quisiese.
Que canastas de roscos, nochebuenos, mantecados; nos sabía todo a gloría y que bién lo pasabamos por las calles cantando aguilandos.
Ahora te meten Navidad con tanta antelación y tanto consumismo, que es aburrido.
Por no decir de los dichosos anuncios (como el de vuelve a casa vuelve) para los que hemos perdido seres queridos, que daño hace.
Yo escribo, desde mi estado de ánimo; no quiero decir que los demás se tengan que sentir como yo. Al contrario os deseo a todos en general una feliz Navidad, que disfruteis con vuestros seres queridos todo cuanto podais y más y porque no si es posible, que el 22 cojamos un pellizquillo que nunca biene más
Un abrazo muy, muy fuerte para cada uno de vosotros.
Os quiero y no porque sea Navidad ¿vale?.