Alegría y buen humor,
amigo Antonio, que no nos falte ni siquiera en situaciones preocupantes como la enfermedad u otras adversidades. Yo creo que uno puede estar incluso en la agonía y mantener una sonrisa en los labios para alegrar a quienes sufren a tu alrededor...
Me llamó tu hermano Manolo y estuvimos hablando un ratillo.
Un fuerte abrazo.