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PEDRO MARTINEZ: Hombre SILVERIO, a los que hemos cumplido los 18, hace...

Hombre SILVERIO, a los que hemos cumplido los 18, hace 600 meses, creo que nos gusta esa época. A los más recientes, ya es otra cosa.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.

PRADOS PREÑADOS

Verdes valles, viejos troncos
Secos, al lao del barranco
Tierra preñad del sudor
De rudos hombres de campos

Flores que al amanecer
Despiertan con el rocío
Que va lavando las piedras
De los caminos torcíos

Encinas sobre cabezos
Agarradas contra el viento
Jaras, tomillos, sargazos
Juncos, adelfas y helechos

La oropéndola que canta
Entre ramas de encinares
Tórtola que va ruando
En medio de alcornocales

¡Ya está pariendo la tierra!
Lindas flores en los valles
Vuela la abeja, buscando
El polen que de ellas sale

Una colmena de corchos
Entre peñascos metida
Una gran piedra en lo alto
Que aguanta la acometida

Son tejones, que les gusta
Probar dulce medicina
Sufre el pobre apicultor
Las terribles embestidas

Rugen con fuerza, tormentas
Asustando a los chiquillos
Busca cobijo el jabato
Y a su madre, el cervatillo

Acecha el lobo escondido
El descuido del cabrero
Para hurtar alguna presa
Y dar comida al lobezno

El zorro, por algo es zorro
Al gallinero del huerto
Salta, al anochecer
Buscando, gallina o huevos

En las dehesas del campo
Braman resecas encinas
Mueren, con brazos abiertos
Sin encontrar medicinas

Caminos secos, retuertos
Trochas a manantiales
Con sus aguas cristalinas
Que calma la sed de males

Quedó varada la reja
De la vieja vertedera
Y la hoz, como la plata
Herrumienta se nos queda

Los portillos, de paredes
De tierra de los cercaos
Ya se quedan sin tapar
Con todo lo que han tapao

Quedan rotas las cansillas
Las tejas de los tejados
De casas de campos añejas
Y sócalos en jalbegados

El pozo, que antes regaba
El huerto, dentro el cercao
Quedó seco, lleno tierra
Con el brocal derrotao

Se fueron las rudas sillas
Viejas, rotas apolilladas
Con los culos hecho de nea
Y sus espaldas pintadas

El cubo de zinc que estaba
Del tronco un árbol colgao
Cobija una bella planta
En un patio remozao

No se escuchan campanillas
Ni el tolondrón del locajo
Ni quedan reatas de mulos
Ni trigo en nuestros doblaos

Duerme mi Andévalo seco
¡Y tiene que despertar!
Que sus aguas, se derraman
Poco ó nada va a quedar
A. E. I.