Pepe el número. Por un día, te he cambiado el nombre. No pasa nada ¿verdad?. Que todos lo errores sean ésos y más si es con una felicitación.
Un abrazo.
Un abrazo.
Mari Ángeles, no había leído tu mensaje a Pepe el número. El mío, a continuación de este tuyo, carece ya de validez: tú misma has visto el lapsus lingüe en el que habías incurrido, no hacía falta que yo te lo advirtiera. Pero bueno, nunca es mal año por mucho trigo ¿verdad? Comencé a escribir mi mensaje anterior ya entrada la noche y lo dejé en suspenso por unas fotografías que reclamaban mi atención y ahora he continuado por donde me quedé. Así, de este modo, me ha pasado por alto tu mensaje. ¿Aclarado? Un beso.