Se llamaba Pablo. Gitano de pura cepa. Hombre honrado, que no sólo los payos lo somos. Transcurrían lentos los años de la posguerra, como lenta de mitigar era el hambre de la época...
Una mañana de Enero
Una mañana bien fría
entréme por Pozo Bajo
-entre el camino y el Tajo-
y salíme por la Umbría.
Y al atrevesar la loma,
en un haza de la Umbría,
vi a un buitre y a un gitano
en lucha por un marrano
que allí fiambre yacía...
Se llamaba Pablo, Guardia Civil caminero del Puesto de Pedro Martínez. Fiel al Reglamento del Cuerpo, en el cual aparecen tres artículos con fecha 14 de mayo de 1943 (abolidos el año 1978) contra los gitanos, cuyo artículo 4 reza: "Se vigilará escrupulosamente a los gitanos, cuidando mucho de reconocer todos los documentos que tengan, observar sus trajes, averiguar su modo de vivir y cuanto conduzca a formar una idea exacta de sus movimientos y ocupaciones, indagando el punto al que se dirigen sus viajes y el objetivo de ellos" Fiel, repito, a los artículos nuevos de su Reglamento, Pablo, Guardia Civil, se tropezó un día de crudo invierno con Pablo, gitano honrado.
-Aaaa veeeeer, dooocuuuuumentaaaaación.
-La heeee deeeeejaaaado en caaaaasa.
-cóoooomo seeee llaaaaaama?
-Meeeee llaaaaamo Paaaaaablo.
Pablo, Guardia civil, era tartamudo. Pablo, gitano, también lo era. Fatídica coincidencia: ambos Pablos y tartatumudos y uno de los dos gitano...
-Teeeee heeeeee buuuuuuuuuurlas deeee miiii?
-Noooooo seeeeñooor.
Pablo, Guardia Civil, abofeteó sin piedad a Pablo Gitano por tres sinrazones: Llamarse Pablo, ser tartamudo y ser de etnia gitana, represaliada ésta por imperativo de ley...
Un fuerte abrazo a mis hermanos los gitanos. Os quiero.
Una mañana de Enero
Una mañana bien fría
entréme por Pozo Bajo
-entre el camino y el Tajo-
y salíme por la Umbría.
Y al atrevesar la loma,
en un haza de la Umbría,
vi a un buitre y a un gitano
en lucha por un marrano
que allí fiambre yacía...
Se llamaba Pablo, Guardia Civil caminero del Puesto de Pedro Martínez. Fiel al Reglamento del Cuerpo, en el cual aparecen tres artículos con fecha 14 de mayo de 1943 (abolidos el año 1978) contra los gitanos, cuyo artículo 4 reza: "Se vigilará escrupulosamente a los gitanos, cuidando mucho de reconocer todos los documentos que tengan, observar sus trajes, averiguar su modo de vivir y cuanto conduzca a formar una idea exacta de sus movimientos y ocupaciones, indagando el punto al que se dirigen sus viajes y el objetivo de ellos" Fiel, repito, a los artículos nuevos de su Reglamento, Pablo, Guardia Civil, se tropezó un día de crudo invierno con Pablo, gitano honrado.
-Aaaa veeeeer, dooocuuuuumentaaaaación.
-La heeee deeeeejaaaado en caaaaasa.
-cóoooomo seeee llaaaaaama?
-Meeeee llaaaaamo Paaaaaablo.
Pablo, Guardia civil, era tartamudo. Pablo, gitano, también lo era. Fatídica coincidencia: ambos Pablos y tartatumudos y uno de los dos gitano...
-Teeeee heeeeee buuuuuuuuuurlas deeee miiii?
-Noooooo seeeeñooor.
Pablo, Guardia Civil, abofeteó sin piedad a Pablo Gitano por tres sinrazones: Llamarse Pablo, ser tartamudo y ser de etnia gitana, represaliada ésta por imperativo de ley...
Un fuerte abrazo a mis hermanos los gitanos. Os quiero.
HOLA PEPE, por que seran tan graciosos los jitano, pero lo que yo no sabia, esque fuerais parientes, ja ja ja hay que ver lo que sabes, la discursion devia tener tela, con lo bien que se llevan la guardia civil y los cales, asi terminaron, a bofeta limpia, el sentido del humor que no se pierda, porque tal como esta la vida, que no hay la minima razo para reirse, solo faltaria que nosotros perdieramos el sentido del humor, buenos dias, un abrazo
Hola Antonia.
Me acuerdo que las gitanas pedromartineras acudían a mi madre con unos metros de telas estampadas bajo el brazo: -"mía usté, Anita, vengo pa que me corte un vestio"... Y mi madre accedía a ello con mucho gusto. Mi madre enseñó a Andrés del Nato a leer y escribir. Mi tío Pepe el Tendero apadrinó a un hijo de este Andrés y estuvo de fiesta con ellos una semana. Juanico "El tocaor", gitano, hijo de la Malena, me dio las primeras clases de laúd cuando yo quise aprender.
Durante mis vacaciones en Pedro Martínez, he fotografiado a muchísimos gitanos. Hace tres o cuatro años hice un reportaje fotográfico a una gitanilla preciosa, Estrella, que fue reina de las fiestas; hice otro a su madre dos años después y hace dos años otro más a Jose, hija de Alfredo el gitano; la chiquilla me invitó a su boda y a la ceremonia del pañuelo y estuve con todos los calés en la fiesta. El año pasado, sin ir más lejos, fotografié al pastor evangélico, gitano, con todos sus churumbeles y familiares. No te cuento más porque me alargaría demasiado. Mi trato con gitanos viene de familia, jajajaja, y por haberlos tratado de cerca. De ahí que diga sin ambages: "Mis hermanos los gitanos".
Le tocó el premio gordo de la lotería a un gitano, compró un coche a todo lujo y se dedicó a correr mundo. Un día, yendo de Graná p'Almería pinchó. Otro conductor, al verlo apurado, se paró para ayudarle a cambiar la rueda. -" ¿Tiene usted un gato?", le preguntó. Y el gitano, pasmao, se lo mira con ojos como platos y le espeta: -Válame Dios, payo, el coche comprao hace dos días y ya tiene ratones.
Un abrazo.
Me acuerdo que las gitanas pedromartineras acudían a mi madre con unos metros de telas estampadas bajo el brazo: -"mía usté, Anita, vengo pa que me corte un vestio"... Y mi madre accedía a ello con mucho gusto. Mi madre enseñó a Andrés del Nato a leer y escribir. Mi tío Pepe el Tendero apadrinó a un hijo de este Andrés y estuvo de fiesta con ellos una semana. Juanico "El tocaor", gitano, hijo de la Malena, me dio las primeras clases de laúd cuando yo quise aprender.
Durante mis vacaciones en Pedro Martínez, he fotografiado a muchísimos gitanos. Hace tres o cuatro años hice un reportaje fotográfico a una gitanilla preciosa, Estrella, que fue reina de las fiestas; hice otro a su madre dos años después y hace dos años otro más a Jose, hija de Alfredo el gitano; la chiquilla me invitó a su boda y a la ceremonia del pañuelo y estuve con todos los calés en la fiesta. El año pasado, sin ir más lejos, fotografié al pastor evangélico, gitano, con todos sus churumbeles y familiares. No te cuento más porque me alargaría demasiado. Mi trato con gitanos viene de familia, jajajaja, y por haberlos tratado de cerca. De ahí que diga sin ambages: "Mis hermanos los gitanos".
Le tocó el premio gordo de la lotería a un gitano, compró un coche a todo lujo y se dedicó a correr mundo. Un día, yendo de Graná p'Almería pinchó. Otro conductor, al verlo apurado, se paró para ayudarle a cambiar la rueda. -" ¿Tiene usted un gato?", le preguntó. Y el gitano, pasmao, se lo mira con ojos como platos y le espeta: -Válame Dios, payo, el coche comprao hace dos días y ya tiene ratones.
Un abrazo.
PEPE, no te puedes imaginar la gracia que me ha echo el chiste del gitano, porque me imagino que sera un chiste, con el che nuevo el gato y los ratones, ese me lo guardo en mi repertorio, porque me he reido mucho. Lo que dices tu de tratarte co n ellos me parece muy bien porque no son malos, los del pueblo siempre se trataban con todos los castellanos y nunca pasaba nada, yorecuerdo que habia una creo que era la casporria, que decian que hacia el mal de ojo, y claro cuando la veian venir, escondian a los niños para que no se lo hiciera, porque se ponian muy malos, y ella decia que ella no queria, pero que no podia remediarlo, pero tu no solo has tenido mucho trato, sino que lo sigues teniendo, venga que pases buenas noches un abrazo, te acuerdas del albino,