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Antonio E. siento no haber entrado por telefono, lo tenia decidido, pero se me presento visita y me fue imposible, os deseo una buena temporada y haber si el proximo miercoles entro y os saludo, porque soy persona de pocas palabras... ya he visto como tienes la calle, os ha pasado como cuando alguien echa el tejado, que
siempre les llueve... besillos..
siempre les llueve... besillos..
SENSI, no pasa nada, eso nos pasa a mas de uno, cuando tenemos prisa, suena el teléfono o nos paran al salir de casa. Es verdad que cuando se intenta arreglar algo, siempre ocurre lo que no debiera, pero las cosas son así.
Un abrazo y hasta el miércoles. Os dejo estas letrillas.
MUJERES Y FLORES
Siempre que hablo de las flores,
Aparece la mujer,
Será porque considero,
Que es la más bella de ver.
Es verdad, que hay en el campo,
Flores preciosas, divinas.
En nuestros hermosos patios,
Colgadas en las marquesinas.
Al lado de las riberas,
Pegadas, junto al camino.
En las plazas de los pueblos,
En floreros de casino.
Flores hay muchas, muy lindas,
Nadie lo puede negar.
Pero ninguna de ellas,
Se le puede comparar,
Una mujer; cuando es Madre.
Es primavera del Cielo.
La joven que está en edad,
De la tierra, es un Lucero.
La abuela, con sus arrugas,
Una sonrisa especial.
Incluso, la que no es Madre,
Tiene un algo singular.
Hay rosas que son preciosas,
Y unos claveles, divinos,
Las margaritas hermosas,
Los lirios de peregrinos.
Las flores son celestiales,
Paradisiacas, gloriosas,
Pero entre todas las flores,
¡La mujer, la más hermosa!
A. E. I.
Un abrazo y hasta el miércoles. Os dejo estas letrillas.
MUJERES Y FLORES
Siempre que hablo de las flores,
Aparece la mujer,
Será porque considero,
Que es la más bella de ver.
Es verdad, que hay en el campo,
Flores preciosas, divinas.
En nuestros hermosos patios,
Colgadas en las marquesinas.
Al lado de las riberas,
Pegadas, junto al camino.
En las plazas de los pueblos,
En floreros de casino.
Flores hay muchas, muy lindas,
Nadie lo puede negar.
Pero ninguna de ellas,
Se le puede comparar,
Una mujer; cuando es Madre.
Es primavera del Cielo.
La joven que está en edad,
De la tierra, es un Lucero.
La abuela, con sus arrugas,
Una sonrisa especial.
Incluso, la que no es Madre,
Tiene un algo singular.
Hay rosas que son preciosas,
Y unos claveles, divinos,
Las margaritas hermosas,
Los lirios de peregrinos.
Las flores son celestiales,
Paradisiacas, gloriosas,
Pero entre todas las flores,
¡La mujer, la más hermosa!
A. E. I.
