
Como me duelen los pies
de tanto arrastrar el barro
y como duele hasta el alma,
de la vida que he llevado.
Con las manos ensangrentadas
de la siega y el esparto
de la calamidad de la vida,
y el hambre que he pasado.
Las albaharcas tengo rotas
de tanto y tanto caminar
dinero no tengo para otras,
para irme a trabajar.
Me marchare lejos de aqui
en busca de una nueva vida
que me haga subsistir,
y ganar el pan de mis hijos
que los tengo lejos de mi.
Es duro y doloroso
emigrar a otra tierra
sin conocer a nadie,
ni saber lo que te encuentras.
Adios a mi tierra querida
adios a mi tierra adorada,
tambien a mi esposa y mis hijos,
y a los padres de mi alma.
Pronto tendreis noticias mias
cuando escriba una carta
y en ella contare lo bueno,
y malo que a mi me pasa.
El tiempo va pasando,
hoy doy gracias a Dios
la vida me va muy bien,
y mi economia mejorando.
Pronto estaran conmigo
mis seres mas queridos
nunca sin olvidarme,
de la tierra donde hê nacido.
Adios a la azada y la hoz,
adios al yugo y al arado
a las albaarcas y los peales,
adios para siempre adios.
Solo guardo como recuerdo
y en la pared tengo colgados
aquellas herramientas de antes,
que tanto y tanto he usado.
Manuel Lindez Rodriguez
de tanto arrastrar el barro
y como duele hasta el alma,
de la vida que he llevado.
Con las manos ensangrentadas
de la siega y el esparto
de la calamidad de la vida,
y el hambre que he pasado.
Las albaharcas tengo rotas
de tanto y tanto caminar
dinero no tengo para otras,
para irme a trabajar.
Me marchare lejos de aqui
en busca de una nueva vida
que me haga subsistir,
y ganar el pan de mis hijos
que los tengo lejos de mi.
Es duro y doloroso
emigrar a otra tierra
sin conocer a nadie,
ni saber lo que te encuentras.
Adios a mi tierra querida
adios a mi tierra adorada,
tambien a mi esposa y mis hijos,
y a los padres de mi alma.
Pronto tendreis noticias mias
cuando escriba una carta
y en ella contare lo bueno,
y malo que a mi me pasa.
El tiempo va pasando,
hoy doy gracias a Dios
la vida me va muy bien,
y mi economia mejorando.
Pronto estaran conmigo
mis seres mas queridos
nunca sin olvidarme,
de la tierra donde hê nacido.
Adios a la azada y la hoz,
adios al yugo y al arado
a las albaarcas y los peales,
adios para siempre adios.
Solo guardo como recuerdo
y en la pared tengo colgados
aquellas herramientas de antes,
que tanto y tanto he usado.
Manuel Lindez Rodriguez