Buenos días Antonia, yo si recuerdo todo eso que dices, a pesar de la pobreza que teniamos creo que eramos más felices porque las familias estabamos juntas y los vecinos eramos tambien como familias y hoy ya no queda nada de todo aquello, el pueblo cada vez está más solo, gente joven queda poca y las fiestas ya no son lo que eran porque las fiestas las hacen la gente... Bueno con todo y eso los que vivimos aquí no estamos mal, como decía Moya "a pesar de perder un ojo soy feliz porque cuando voy a cazar no tengo que entornar el ojo"... besillos..