La vida es como el mar. Habrá días de calma en los que la marea ni suba. Otros días en los que las olas te golpearán. Y te hundirás. Otras olas las podrás atravesar y otras te llevarán al principio, otra vez. Y la vida es eso, mar. Cuando confías en que no vendrán más olas, ocurre, y llega el tsunami, justo después de la calma. Por eso la vida es mar. Mar por ser inesperado. Mar por ser todo. Pero habrá días en los que puedas flotar, y eso es lo más bonito de la vida. Flotar!