GONZALO FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA, EL GRAN CAPITÁN. PARA EL QUE LE GUSTE LA HISTORIA ESTE FORMO PARTE DE ELLA..
Historias del Gran Capitán.
"La Toma de Ostia"
1ra. Parte.
Conozcamos al Gran Capitán, antes de hablar de su vida y muerte, me gustaría relatar esta batalla librada por Gonzalo Fernández de Córdova, el Gran Capitán.
El verano estaba llegando a su fin, pero el sol despertaba con fuerza casa mañana. Echó mano del aguamanil y se lavó la cara, hacia mucho que no dormía tan bien, era el 7 de septiembre de 1496, y un jinete llegaba a galope tendido hacia el campamento, la guardia le corto el paso;
¡Dejadme pasar, traigo noticias para Don Gonzalo!
¡El Rey Ferrante a muerto!
El mensajero entregó una carta sellada a Gonzalo y salió a toda prisa del emplazamiento. Tenía prisa,
en la carta el nuevo rey Fabrique, le comunica, al Capitán General de los Ejércitos de Castilla, Don Gonzalo Fernández de Córdova lo siguiente;
"la muerte del Rey Ferrante II de Napoles, su sobrino, y le ruega prestar la misma obediencia que para el anterior monarca juró"
Gonzalo sabía que quería decir aquello;
"El Papa, los había traicionado"
a pesar de la ayuda ofrecida Alejandro VII, olvidó las pretenciones de la hermana de Fernando el Católico al trono napolitano y en su lugar nombró a Fabrique, quien era favorable a los franceses e incluso guardaba relación con Carlos VIII.
La misión de Gonzalo Fernández de Córdova en Napoles había terminado.
Pero lejos de cometer una imprudencia, Fernando de Aragon mandó un mensaje a Córdoba ordenandole que permaneciera en Italia salvaguardando las plazas que para el anterior rey había tomado, junto a esa carta, el Católico mandaba refuerzos.
Gonzalo pasó meses jugando al despiste de fortaleza en fortaleza, ganándose el favor de unos y otros, evitando enfrentamientos y guardando las apariencias, estrenando a su ejército ante las narices de sus enemigos y bajo las órdenes y atenta mirada de Fabrique. Y así en Febrero de 1497 mientras estaba tomando Roca Guglierma para el rey napolitano, llegaron unos mensajeros con nuevas de Roma, Melnardo Guerri, un corsario vizcaíno pagado por Carlos VIII había tomado el pueblo de Ostia, su Corruptisima Santidad temiendo por su vida, envió una misiva al Gran Capitán pidiéndole auxilio....
Fin de la primera parte
Historias del Gran Capitán.
"La Toma de Ostia"
1ra. Parte.
Conozcamos al Gran Capitán, antes de hablar de su vida y muerte, me gustaría relatar esta batalla librada por Gonzalo Fernández de Córdova, el Gran Capitán.
El verano estaba llegando a su fin, pero el sol despertaba con fuerza casa mañana. Echó mano del aguamanil y se lavó la cara, hacia mucho que no dormía tan bien, era el 7 de septiembre de 1496, y un jinete llegaba a galope tendido hacia el campamento, la guardia le corto el paso;
¡Dejadme pasar, traigo noticias para Don Gonzalo!
¡El Rey Ferrante a muerto!
El mensajero entregó una carta sellada a Gonzalo y salió a toda prisa del emplazamiento. Tenía prisa,
en la carta el nuevo rey Fabrique, le comunica, al Capitán General de los Ejércitos de Castilla, Don Gonzalo Fernández de Córdova lo siguiente;
"la muerte del Rey Ferrante II de Napoles, su sobrino, y le ruega prestar la misma obediencia que para el anterior monarca juró"
Gonzalo sabía que quería decir aquello;
"El Papa, los había traicionado"
a pesar de la ayuda ofrecida Alejandro VII, olvidó las pretenciones de la hermana de Fernando el Católico al trono napolitano y en su lugar nombró a Fabrique, quien era favorable a los franceses e incluso guardaba relación con Carlos VIII.
La misión de Gonzalo Fernández de Córdova en Napoles había terminado.
Pero lejos de cometer una imprudencia, Fernando de Aragon mandó un mensaje a Córdoba ordenandole que permaneciera en Italia salvaguardando las plazas que para el anterior rey había tomado, junto a esa carta, el Católico mandaba refuerzos.
Gonzalo pasó meses jugando al despiste de fortaleza en fortaleza, ganándose el favor de unos y otros, evitando enfrentamientos y guardando las apariencias, estrenando a su ejército ante las narices de sus enemigos y bajo las órdenes y atenta mirada de Fabrique. Y así en Febrero de 1497 mientras estaba tomando Roca Guglierma para el rey napolitano, llegaron unos mensajeros con nuevas de Roma, Melnardo Guerri, un corsario vizcaíno pagado por Carlos VIII había tomado el pueblo de Ostia, su Corruptisima Santidad temiendo por su vida, envió una misiva al Gran Capitán pidiéndole auxilio....
Fin de la primera parte