Un valeroso guerrero queriendo comprobar de dónde venía el hermoso brillo de la luna, tomó con fuerza su espada y la quiso partir en dos. Sólo pudo hacer un leve arañazo en su roca pero se sorprendió al ver que su luz no provenía de su suelo sino del reflejo que el sol depositaba en ella. El guerrero regresó triste a la tierra y durante muchos años se olvidó de alimentar la magia que tuvo en su juventud, así que las musas desaparecieron y ya nadie le componía canciones de amor. Cuando regresó decepcionado, dejó de mirar hacia arriba como si lo que hubiera arañado no fuera la roca sino su propio corazón. Si hubiera alzado la vista, se habría dado cuenta que la luna desde aquí se sigue viendo hermosa y llena de luz.
No dejéis de mirar hacia vuestros sueños y lograréis que la magia que hay dentro de cada uno ilumine vuestro presente.
Disfrutad del momento!
No dejéis de mirar hacia vuestros sueños y lograréis que la magia que hay dentro de cada uno ilumine vuestro presente.
Disfrutad del momento!