OTRAS HISTORIAS, OTRAS LEYENDAS... La Tragedia de amor de Piramo y Tisbe.
Esta historia fue parodiada por el mismísimo Shakespeare en el "Sueño de una Noche de Verano". Piramo y Tisbe eran dos jóvenes que vivían en casas contiguas, crecieron juntos y esa amistad derivó en un amor muy intenso, pero sus padres, para que nosotros los lectores no nos quedáramos sin estas tragedias, lo prohibían sin razón aparente.
Sus hábitaciones estaban separadas sólo por una pared, y noche tras noche se declaraban su amor y sus pena. Como era de esperar, luego de un tiempo Piramo convenció a Tisbe a escapar y vivir su romance en paz e intensamente. Aquella noche se encontrarían en una construcción muy conocida a las afueras de los límites de Babilonia, (que era donde vivían) llamada la "Tumba de Ninus". Tisbe llegó temprano vistiendo con un velo, tal y como lo había convenido con su amado.
Mientras lo esperaba divisó a una leona que se acercaba al arroyo que cruzaba la tumba para saciar la sed que una matanza reciente le había dejado, así como también a lavar sus mandíbulas cubiertas de sangre de sus víctimas. La joven se apresuró a esconderse, y en su apuro perdió el velo que la cubria. La felina luego de beber agua, vio el velo y (para que está historia tenga sentido), lo desgarro con sus dientes.
Piramo llegó pocos momentos después, y al ver la prenda destrozada y cubierta de sangre, entendió que su amada había sido muerta por alguna fiera salvaje. Preso de una tristeza insondable y sintiéndose culpable de la tragedia, decidió quitarse la vida. Tisbe que aún estaba escondida salió de su refugio temerosa de que su amado creyera que ella había faltado al encuentro, pero al verlo y entender lo que había pasado, tomó la misma resolución que Piramo, ya que su no podían estar juntos en vida, al menos compartirían la muerte.
La sangre de los jóvenes penetro en un árbol contiguo teñiendolo de color morado, y sus frutos a partir de entonces recibieron el nombre de "moras".
Esta historia fue parodiada por el mismísimo Shakespeare en el "Sueño de una Noche de Verano". Piramo y Tisbe eran dos jóvenes que vivían en casas contiguas, crecieron juntos y esa amistad derivó en un amor muy intenso, pero sus padres, para que nosotros los lectores no nos quedáramos sin estas tragedias, lo prohibían sin razón aparente.
Sus hábitaciones estaban separadas sólo por una pared, y noche tras noche se declaraban su amor y sus pena. Como era de esperar, luego de un tiempo Piramo convenció a Tisbe a escapar y vivir su romance en paz e intensamente. Aquella noche se encontrarían en una construcción muy conocida a las afueras de los límites de Babilonia, (que era donde vivían) llamada la "Tumba de Ninus". Tisbe llegó temprano vistiendo con un velo, tal y como lo había convenido con su amado.
Mientras lo esperaba divisó a una leona que se acercaba al arroyo que cruzaba la tumba para saciar la sed que una matanza reciente le había dejado, así como también a lavar sus mandíbulas cubiertas de sangre de sus víctimas. La joven se apresuró a esconderse, y en su apuro perdió el velo que la cubria. La felina luego de beber agua, vio el velo y (para que está historia tenga sentido), lo desgarro con sus dientes.
Piramo llegó pocos momentos después, y al ver la prenda destrozada y cubierta de sangre, entendió que su amada había sido muerta por alguna fiera salvaje. Preso de una tristeza insondable y sintiéndose culpable de la tragedia, decidió quitarse la vida. Tisbe que aún estaba escondida salió de su refugio temerosa de que su amado creyera que ella había faltado al encuentro, pero al verlo y entender lo que había pasado, tomó la misma resolución que Piramo, ya que su no podían estar juntos en vida, al menos compartirían la muerte.
La sangre de los jóvenes penetro en un árbol contiguo teñiendolo de color morado, y sus frutos a partir de entonces recibieron el nombre de "moras".