Leyendas e Historias de mi Albaicin
Dejando atrás la cuesta de gomerez, caminando por el paseo central hacia la Alhambra a la izquierda entre la abundante y frondosa vegetación del bosque de la Alhambra emerge majestuosa una gran puerta de piedra de doble arco de la época nazarí, para algunos paseantes puede pasar desapercibida, para otros plantea una duda y es que es una puerta que no conduce a ningún sitio y no puedes evitar pensar que hace ahí en medio del bosque.
La respuesta es que ese no fue su emplazamiento original. Esta puerta conocida como Arco de las orejas o Puerta de Bib Rambla se ubicaba entre las actuales calles Salamanca y Mesones, formando parte de la muralla del S. XI obra de los Ziríes, era el único punto de entrada a la principal zona de comercio: La Alcaicería.
Este era un punto de peso de la harina que utilizaban antes de entrar en la ciudad, la ley establecía que había un castigo para los molineros que intentaban defraudar en el peso, adulterando la harina con arena o mojándola para que pesara más, en consecuencia se imponía "la pena de orejas" en la que públicamente, al que había intentado engañar se le castigaba cortando trozos de oreja y exponiéndolos en la pared del arco, bien visibles, para disuadir a los futuros defraudadores, a modo de advertencia! De ahí su curioso nombre.
Otra historia que justifica dicho nombre se fundamenta en un accidente que ocurrió con una estructura de madera que soportaba el arco, esta se hundió y en el derrumbe murió un elevado número de personas entre ellas muchas mujeres. La leyenda dice que los ladrones aprovecharon la desgracia para cortar las orejas de los cadáveres y arrebatarles los pendientes.
La puerta se derribó en época cristiana debido a la presión ejercida por los comerciantes y empresarios de la ciudad argumentando que era un freno para la economía de la zona y de granada en general. Se desmanteló piedra a piedra y se almacenó en el Museo Arqueológico granadino, aquí estuvo arrumbada algo menos de un siglo, hasta que el arquitecto Torres Balbás, como director del Patronato de la Alhambra, la ubicó en su actual entorno. Desgraciadamente muchas de las piezas se perdieron o deterioraron durante este tiempo, por lo que algunos ladrillos y piezas usados en su reconstrucción no son los originales.
Cuando paseéis colina arriba, por el bosque de la Alhambra, estad atentos, que no pase desapercibida para vosotros esta puerta con tanta historia y leyendas. La "Puerta de Bid Rambla" o "Arco de las orejas" e imaginarla en su ubicación original, en una calle cercana a Plaza Bib Rambla de la que hoy sólo queda su nombre en una placa. CALLE ARCO DE LAS OREJAS.
Dejando atrás la cuesta de gomerez, caminando por el paseo central hacia la Alhambra a la izquierda entre la abundante y frondosa vegetación del bosque de la Alhambra emerge majestuosa una gran puerta de piedra de doble arco de la época nazarí, para algunos paseantes puede pasar desapercibida, para otros plantea una duda y es que es una puerta que no conduce a ningún sitio y no puedes evitar pensar que hace ahí en medio del bosque.
La respuesta es que ese no fue su emplazamiento original. Esta puerta conocida como Arco de las orejas o Puerta de Bib Rambla se ubicaba entre las actuales calles Salamanca y Mesones, formando parte de la muralla del S. XI obra de los Ziríes, era el único punto de entrada a la principal zona de comercio: La Alcaicería.
Este era un punto de peso de la harina que utilizaban antes de entrar en la ciudad, la ley establecía que había un castigo para los molineros que intentaban defraudar en el peso, adulterando la harina con arena o mojándola para que pesara más, en consecuencia se imponía "la pena de orejas" en la que públicamente, al que había intentado engañar se le castigaba cortando trozos de oreja y exponiéndolos en la pared del arco, bien visibles, para disuadir a los futuros defraudadores, a modo de advertencia! De ahí su curioso nombre.
Otra historia que justifica dicho nombre se fundamenta en un accidente que ocurrió con una estructura de madera que soportaba el arco, esta se hundió y en el derrumbe murió un elevado número de personas entre ellas muchas mujeres. La leyenda dice que los ladrones aprovecharon la desgracia para cortar las orejas de los cadáveres y arrebatarles los pendientes.
La puerta se derribó en época cristiana debido a la presión ejercida por los comerciantes y empresarios de la ciudad argumentando que era un freno para la economía de la zona y de granada en general. Se desmanteló piedra a piedra y se almacenó en el Museo Arqueológico granadino, aquí estuvo arrumbada algo menos de un siglo, hasta que el arquitecto Torres Balbás, como director del Patronato de la Alhambra, la ubicó en su actual entorno. Desgraciadamente muchas de las piezas se perdieron o deterioraron durante este tiempo, por lo que algunos ladrillos y piezas usados en su reconstrucción no son los originales.
Cuando paseéis colina arriba, por el bosque de la Alhambra, estad atentos, que no pase desapercibida para vosotros esta puerta con tanta historia y leyendas. La "Puerta de Bid Rambla" o "Arco de las orejas" e imaginarla en su ubicación original, en una calle cercana a Plaza Bib Rambla de la que hoy sólo queda su nombre en una placa. CALLE ARCO DE LAS OREJAS.